Aunque la emblemática Gran Muralla y la majestuosa Ciudad Prohibida son visitas obligadas en China, pueden estar repletas de visitantes, sobre todo durante las principales fiestas chinas. Para quienes busquen tranquilidad y alejarse de las multitudes, existen numerosos destinos menos conocidos que ofrecen una serena belleza y un rico tapiz cultural.
Qufu
A Qufu, una tranquila ciudad de la provincia de Shandong, se llega en un breve viaje en tren de dos horas desde Pekín. Este enclave es la cuna de la familia Kong, siendo Confucio su descendiente más renombrado. Las principales atracciones de la ciudad, como el templo de Confucio, el cementerio y la mansión de la familia Kong, están reconocidas por la UNESCO desde 1994, lo que refleja el perdurable legado de Confucio en la China contemporánea.
Los visitantes pueden pasear por el centro histórico de Qufu, recorriendo los principales monumentos de la ciudad a pie en un solo día. Sin embargo, una estancia más larga invita a deleitarse con la gastronomía tradicional confuciana, impregnada de rituales y homenajes a las enseñanzas del filósofo.
Shaxi
Una estancia tranquila aguarda en Shaxi, Yunnan, lejos de los lugares turísticos de Dali y Lijiang, a los que se llega en sólo hora y media. Shaxi conserva su historia como punto vital de la antigua Ruta de los Caballos del Té, donde antaño se intercambiaban té y caballos entre China y Birmania.
El mercado semanal de la ciudad bulle de actividad en la plaza central y ofrece una visión auténtica del estilo de vida de la etnia Bai.
Dunhuang y Jiayuguan
La ciudad de Dunhuang, provincia de Gansu, encrucijada de la Ruta de la Seda, ofrece una fascinante inmersión en la historia con las Grutas de Mogao, que albergan un espectacular arte budista.
Maximice su visita combinando Dunhuang con un viaje al Paso de Jiayu, el fuerte militar más intacto de la Gran Muralla, situado a unos 400 km al este. El Paso de Jiayu le permitirá disfrutar de la Gran Muralla lejos de las multitudes de turistas que se agolpan cerca de Pekín.
Pueblos de Huizhou
En la histórica región de Huizhou, las fastuosas mansiones y asentamientos construidos por los influyentes mercaderes Huishang son testimonio de su opulencia en el pasado. Algunos pueblos, como Hongcun y Xidi, están meticulosamente conservados y cuentan con el reconocimiento de la UNESCO.
A pesar de su creciente popularidad, los pueblos de Huizhou mantienen un encanto silencioso con innumerables rincones apartados. Los pueblos se encuentran en las proximidades de la montaña Huangshan, pero para quienes deseen evadirse de las multitudes, el acceso local directo a la región de Huizhou ofrece una opción serena.
Los caminos más tranquilos de estos destinos invitan a los viajeros a descubrir una China auténtica, llena de profunda historia y esplendor natural, a un ritmo alejado de la experiencia turística común.