Explorar el monasterio de Tashilhunpo en Shigatse (Tíbet)
Enclavado en el corazón de Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, el majestuoso monasterio de Tashilhunpo es uno de los lugares religiosos más grandes y activos de la región. Destino de visita obligada para cualquiera que viaje por el Tíbet, el monasterio ofrece una visión de la vida espiritual y cultural de esta fascinante zona.
Lo más destacado y consejos de viaje
Fundado en 1447 por el primer Dalai Lama, el monasterio de Tashilhunpo es uno de los seis grandes monasterios de la escuela budista Gelugpa. Sede tradicional de los Panchen Lamas, es un centro de actividad religiosa y un faro para peregrinos de todo el mundo.
El extenso complejo alberga un conjunto de impresionantes estatuas, estupas y murales. Entre estos tesoros, el Buda del Futuro, una resplandeciente estatua dorada del Buda de Maitreya, mide unos impresionantes 26 metros, lo que le ha valido el título de estatua dorada más grande del mundo. Adornada con un exquisito conjunto de joyas y piedras preciosas, esta imagen es un testimonio del patrimonio artístico y espiritual del monasterio. Aunque algunas de las capillas sagradas permiten tomar fotografías por un módico precio, todas ofrecen una visión auténtica del rico pasado del monasterio, incluidas las ornamentadas estupas dedicadas a los históricos Panchen Lamas.
Los visitantes deben tener en cuenta que explorar el monasterio de Tashilhunpo implica caminar bastante y escalar ligeramente. La elevada altitud de Shigatse aconseja tomarse las cosas con calma. Además, quizá sea mejor planearlo con antelación, ya que los aseos públicos de la zona son algo escasos.
Horario y precio de las entradas
Los visitantes pueden disfrutar del monasterio todos los días de 9.00 a 17.00 horas. La entrada cuesta 100 RMB. Por término medio, los visitantes pasan entre 2 y 3 horas explorando el recinto sagrado de Tashilhunpo.
Embarcarse en una aventura tibetana
El monasterio de Tashilhunpo suele ser uno de los puntos destacados de varias excursiones tibetanas, ya que ofrece un conocimiento más profundo del budismo tibetano y de la historia de la región. Tanto si viaja desde las bulliciosas calles de Pekín a los serenos paisajes de Lhasa como si emprende un viaje al emblemático Campo Base del Everest, la inclusión de Shigatse y su venerado monasterio enriquecerá sin duda su experiencia de viaje.