Explorando el Templo del Cielo: Una joya histórica en Pekín
Construido entre 1406 y 1420 durante el reinado del emperador Yongle, el mismo monarca que encargó la construcción de la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo de Pekín es un extraordinario símbolo de la grandeza histórica de China. Con su característico diseño circular y sus vivos colores, el lugar atrae a los visitantes hacia el patrimonio espiritual de la antigua China.
Qué esperar de la visita
Este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998 ocupa una superficie mayor que la Ciudad Prohibida, lo que lo convierte en el complejo de estructuras de culto más extenso de China. Desempeñó un papel crucial para los emperadores, considerados los Hijos del Cielo, que realizaban allí rituales de sacrificio vitales en busca del favor celestial para obtener cosechas abundantes. Las ceremonias del solsticio de invierno eran especialmente importantes, ya que se creía que influían en la fortuna de la nación.
El acceso al templo a través de sus cuatro puertas revela un reino bien conservado en el que los visitantes pueden seguir los caminos de las procesiones de los emperadores, especialmente entre la Puerta Sur y la Puerta Este. Los lugares clave son el Altar del Túmulo Circular, la Bóveda Imperial del Cielo con su Muro del Eco y la Sala Principal de Oración por las Buenas Cosechas. Esta última es una obra maestra de madera, ensamblada sin un solo clavo, aunque no se permite la entrada.
Adquiera la entrada completa para acceder al parque y las estructuras internas del Templo del Cielo. Pasee por los tranquilos bosques de cipreses del parque, un respiro ideal después de la visita.
A primera hora del día, el parque se convierte en un tapiz cultural donde los lugareños practican artes marciales y otras actividades. Observarlas o unirse a ellas añade otro matiz a la visita del templo.
Dada la escasa señalización histórica, es recomendable contratar los servicios de un guía para comprender mejor el pasado histórico del lugar. Es aconsejable protegerse del sol y llevar calzado cómodo debido a la magnitud del parque y a la escasez de sombra.
Junto a la Puerta Este, el Mercado de Perlas espera a los que buscan recuerdos como seda, joyas y artículos electrónicos.
Accesibilidad para visitantes
El complejo se adapta a distintas necesidades, con rutas aptas para sillas de ruedas y baños especializados. Atención: la pendiente hacia la Sala de Oración por las Buenas Cosechas es algo pronunciada.
Información esencial para el visitante
El horario varía según la temporada: Marzo-junio: 8:00-17:30; julio-octubre: De 8.00 a 18.00 h.; de noviembre a febrero: De 8.00 a 17.00 h. Las tarifas de entrada también varían según la época del año. La visita puede durar unos 90 minutos.
Cómo llegar
La línea 5 de metro hasta la estación de Tiantandongmen (salida A) es la ruta más directa a la puerta este del templo. También hay varios servicios de autobús a su disposición.